Para la práctica de excursiones de caminatas hacia refugios, lagunas o campings agrestes alejados de los centros urbanos, existen reglas básicas que deben ser respetadas y evitar contratiempos.
Las picadas y senderos de la cordillera llevan hacia un medio ambiente natural y permiten un contacto directo con la naturaleza, con la penumbra de los bosques, el ruido de los arroyos, pero siempre es recomendable informarse con antelación sobre las características del camino a transitar.
En la montaña, estar bien informado es fundamental, por eso, distancias, niveles de dificultad, datos del clima, estado físico, son factores a tener en cuenta antes de emprender una caminata por las típicas picadas que llevan hasta los refugios.
Siempre que sea posible se debería contratar un guía local y organizar las excursiones con tres o cuatro compañeros, nunca salir solo. Además se debe llevar en la mochila agua suficiente, comida, un celular con carga completa (o handie), utilizar calzado cómodo (no nuevo), una muda completa de ropa y de abrigo, y caminar siempre por senderos habilitados. En caso de salirse de la senda se debe retornar sobre los propios pasos.
Además se debe informar en el Club Andino más cercano o en el lugar donde se encuentra alojado sobre la excursión a realizar, horarios de salida, recorrido y horario o día previsto para el regreso con la finalidad de que estas entidades tengan en cuenta que hay gente recorriendo distintos senderos que podrían necesitar ayuda. Por eso es muy importante también avisar sobre el regreso de la excursión


























