En un foro empresario, el presidente Milei sugirió a los argentinos que comiencen a sacar sus dólares del colchón porque, dijo, esa va a ser la forma de remonetizar la economía, dado que su gobierno seguirá frenando la emisión de pesos.
Esto dio lugar a muchas reacciones. Algunas fueron críticas. Por ejemplo, alguien consideró que estaba mal que un presidente llame a la población a consumirse los ahorros. Otros remarcaron una realidad: sí, a mucha gente no le queda otra que sacar los dólares del colchón, que comerse los ahorros, porque si no, no come.
Pero vayamos un poquito más allá. En septiembre, el Indec estimó que los argentinos tienen guardados y sin declarar, dentro o fuera del país, unos 257.000 millones de dólares.
¿Adónde apunta Milei? Dijo que su apuesta total para liquidar la inflación es frenar totalmente la emisión de pesos. Tanto la que tiene lugar cuando el Banco Central financia en pesos el déficit fiscal del Gobierno como la que genera el Banco Central cuando emite para pagarles a los bancos intereses para que estos congelen los pesos de los ahorristas con el fin de sacar pesos de la calle.
Si la cantidad de pesos queda fija y esos pesos han perdido valor de compra por la inflación, entonces a la economía llegará un punto en que le faltarán pesos para funcionar. La inflación se parará, pero también habrá recesión. Es un poco lo que estamos viendo.
Llegados a ese punto, lo que siempre hicieron los políticos argentinos fue empezar a emitir de nuevo con la excusa de reactivar la economía. Lo llamaban “remonetizar” la economía. Ponían al Estado a gastar de nuevo en cosas absurdas mal hechas o carísimas. Y al final la inflación volvía a aparecer.
Milei no quiere ni planea hacer eso. Lo dijo: “Vamos a dejar un mínimo de pesos en circulación y el proceso de remonetización de la economía tendrá que darse sacando plata del colchón”, dijo.
Y también lo dijo Caputo. Advirtió que la sequía de pesos se profundizará con el correr de los meses.

