Este anuncio sobre la disolución de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) y su absorción por el Ministerio de Salud representa un cambio significativo en la estructura gubernamental argentina relacionada con las políticas de discapacidad.
Según lo comunicado por Manuel Adorni, los puntos clave de esta decisión incluyen:
Justificación oficial: El gobierno argumenta que existe «acumulación de capas burocráticas y descontrol administrativo» en la agencia, y busca mayor transparencia y eficiencia en la gestión.
Cambios estructurales: Se eliminarán 16 puestos políticos (una reducción del 45,7% en la estructura jerárquica), y las funciones pasarán al Ministerio de Salud.
Esta medida genera interrogantes importantes sobre cómo afectará concretamente a los beneficiarios de los programas y servicios que antes gestionaba la Andis. Algunos puntos a considerar:
Continuidad de servicios: Será crucial monitorear que la transición no interrumpa prestaciones esenciales para personas con discapacidad.
La Andis era un organismo especializado; su integración a una estructura más amplia podría tener ventajas de coordinación, pero también riesgos de dilución de prioridades.
Sería relevante conocer si hubo consulta previa con organizaciones de personas con discapacidad.
¿Te interesa algún aspecto particular de esta decisión o sus posibles implicaciones?.
Por Redacción Diário


























