En el fin de semana llegaron al hospital Zonal de la ciudad dos internos del Penal III de Bariloche por diferentes motivos . Uno de nombre Jonathan Oyarzun llegó de urgencia producto de padecer de un ataque de hernia ,que no fue atendida a tiempo en el penal y el otro Néstor Loreto San Martín producto de una puñalada sufrida a manos de otro interno . Además de esto nos llega información acerca del intento de suicidio de una de las reclusas la cual reclamaba atención y optó por esta drástica medida .El recinto carcelario que ya había sido cuestionado por la superioridad sigue sin hallar solución a estas problemáticas. Las peleas a puños y facas parecen ser moneda corriente en el recinto, la falta de criterio al distribuir a los internos en los diferentes pabellones y un número de reclusos superiores a la capacidad del lugar están haciendo del Penal un polvorín al cual una mínima llama puede hacer explotar
