Este año las elecciones tienen varios candidatos tras el rechazó a Ficha Limpia
El Senado rechazó Ficha Limpia, el proyecto de ley que iba a imposibilitar una candidatura nacional de Cristina Fernández de Kirchner y de todo aquel que tenga una condena en segunda instancia por haber cometido un delito de corrupción. Aunque el panorama avecinaba una sanción, durante la semana crecieron sospechas sobre la intención del Gobierno de que finalmente se aprobara y dos senadores que estaban en la mira terminaron por inclinar la balanza en contra.
La clave del resultado fueron los votos de los misioneros Carlos Omar Arce y Sonia Rojas Decut, que se sumaron a las luces rojas del peronismo. «Media hora antes decían que votaban a favor», se quejaban, sorprendidos, en el Congreso. El proyecto finalmente consiguió 36 votos afirmativos y 35 en contra, con la ausencia de Daniel Bensusán (PJ).
Al tratarse de un proyecto electoral, necesitaban 37 votos afirmativos (la mayoría absoluta del total de los miembros), la ley quedó a un voto de conseguir su sanción. Con este rechazo, el proyecto perdió la aprobación de la Cámara de Diputados y podrá volver a tratarse recién el año que viene, desde cero.
En la previa, nadie ponía las manos en el fuego. Aunque en la Casa Rosada ayer se habían llevado la confirmación en persona del jefe de bloque libertario, Ezequiel Atauche, de que los votos a favor serían 38 entre LLA, el PRO, la UCR y los partidos provinciales -dentro de los cuales contaban con los dos votos de los misioneros-, otros por lo bajo confesaban que la sesión era un piletazo.
Aunque el resultado sorprendió, los misioneros eran considerado senadores «resbaladizos» -así lo definió un oficialista hace unas semanas atrás- que, si bien garantizaban su presencia, no habían grabado en piedra su voto a favor: según algunas versiones que circularon en la previa de la sesión, sospechaban que podrían servirle de chivo expiatorio al Gobierno para sabotear nuevamente la convocatoria sin quedar expuestos.
El tironeo partidario y las acusaciones
Tras años de intentos fallidos de avanzar con esta iniciativa desde el PRO, el proyecto lo terminó abanderando el presidente Javier Milei junto al ministro de Defensa, Luis Petri. Esto no fue sino después de que el bloque libertario colaborara en dos oportunidades para boicotear la aprobación en Diputados, a fines del año pasado. El volantazo lo dieron tras una serie de escraches -de los que participó el PRO- que denunciaron un acuerdo de complicidad del Gobierno para garantizarle la impunidad a Cristina Kirchner.


























