La ciudad sigue con cambios con respecto al manejo de las aplicaciones del transporte público.
El intendente Walter Cortés confirmó que vetará la ordenanza aprobada por el Concejo Municipal que establece un cupo máximo de 280 habilitaciones para el transporte de pasajeros mediante plataformas digitales como Uber. El jefe comunal advirtió que retirará licencias a quienes tengan «actitudes ilegítimas» en el sector del transporte público.
La ordenanza, impulsada por la concejala Roxana Ferreyra (Nos Une) y aprobada el jueves pasado con respaldo de diversos bloques, establece un registro de vehículos habilitados con límite de 280 unidades. Sin embargo, Cortés cuestionó duramente tanto el contenido como el proceso de elaboración del proyecto.
«Tienen que llamar a Uber, Cabify y no escuchar solo a los taxistas», expresó el intendente en declaraciones con la prensa en las instalaciones del Puerto San Carlos. Criticó especialmente a Ferreyra: «Tuvo una actitud pobre al llamar solo a taxistas, tiene que representar al pueblo, sino que diga que representa a taxistas y listo».
Cortés defiende un modelo sin restricciones de cupo, argumentando que «el Uber es libre» y que «un concejal no te puede atar de pies y manos en función de lo que ellos quieren». Hace dos semanas, el intendente firmó una resolución que reglamentó el transporte de pasajeros sin límite de habilitaciones, en línea con su visión de libre competencia.
El intendente minimizó las manifestaciones de taxistas en el Concejo: «Que 20 personas estén golpeando los bombos no significa que representan al pueblo, nosotros representamos a 170 mil personas, no a 20».
En un tono confrontativo, Cortés lanzó una fuerte advertencia al sector del transporte: «Hay que terminar las logias, eso nos llevó a un atraso y la ciudad no merece el atraso por cinco vivos, que vayan sabiendo que si van a hacer algo ilegítimo voy a empezar a retirar la licencia».
Amplió la amenaza señalando: «Si los representantes del transporte público no hacen lo que corresponde, les saco la licencia y esa persona no podrá trabajar ni de taxi, ni de remis, ni Uber».
Si el Ejecutivo concreta el veto, la ordenanza volverá al Concejo Municipal para su tratamiento. Para rechazar el veto y mantener la ordenanza vigente, se necesitará mayoría especial: dos tercios de los concejales (ocho votos). Si no se alcanzan esos votos, el veto quedará firme y la ordenanza caerá.
Cortés indicó que aceptaría «cualquier proyecto que se parezca al que presentamos nosotros en el Concejo», pero rechaza categóricamente cualquier limitación de cupo en las habilitaciones.
Por Redacción Diário.
Cortés ratificará veto a ordenanza que regula Uber
