El Concejo Deliberante de Bariloche entregó reconocimiento “Carlos Bustos” para la Fundación Nutrir Patagonia y su labor comunitaria.
Este miércoles por la mañana se distinguió al Dr. Felipe de Rosas por su incansable tarea al frente de la Fundación Nutrir Patagonia.
Este miércoles por la mañana, en la sala de sesiones del Concejo Deliberante de Bariloche, se realizó la entrega del Premio “Carlos Bustos” a la Fundación Nutrir Patagonia. El reconocimiento fue recibido por su director, el Dr. Felipe de Rosas, como testimonio del compromiso social, sanitario y educativo que la organización ha sostenido durante más de una década en los barrios populares de la ciudad.
La distinción fue entregada por el presidente del Concejo, Gerardo Del Río, quien expresó: “Nos sumamos para acompañar todo el trabajo que ustedes están realizando, para que sientan también el acompañamiento del cuerpo legislativo. Ante cualquier situación en la que podamos colaborar, vamos a estar presentes.”
Al tomar la palabra, el Dr. De Rosas agradeció profundamente en nombre de todo el equipo y compartió una mirada reflexiva sobre el origen y la misión de la fundación: “Nutrir Patagonia nace en 2011, en Ruca Che, en medio de un vendaval de crecimiento poblacional. Desde entonces buscamos herramientas que muchas veces el sistema hegemónico de salud no ofrece: cercanía, trabajo, compañía. Herramientas que curan desde lo humano.”
Uno de los conceptos centrales de su intervención fue el de las “3 V”, que según explicó, son clave para comprender el abordaje comunitario en salud:
“Primero, vínculo: tenemos que vincularnos. Después, valorizar las acciones preventivas. El propio sistema de salud no las tiene lo suficientemente en cuenta. Y por último, visibilizar: sacar a la luz problemáticas que quizás no se ven. Como decía un abuelo, hay que asomarse al albergue, entrar al sanitario, estar ahí para poder ser parte de la tarea, estar más cerca y llegar antes a los problemas.”
Desde esa misma lógica surgió el proyecto Médicos en Movimiento, con el que salen al territorio a escuchar, a mirar, a estar presentes antes de que la enfermedad se instale: “Mientras más cerca estemos del problema, más cerca estaremos de la solución”, afirmó.
De Rosas también describió una salud pública con visión ampliada, que cura a través del arte, la educación y el trabajo: “Había personas que no necesitaban un medicamento, sino juntarse con otros, tener un oficio, sentirse útiles. Así arrancamos con un taller textil, formamos grupos de actividad física, conseguimos instrumentos y hoy tenemos una banda de viento en funcionamiento, con profesores sostenidos por el municipio.”
