Sin embargo, la investigación sigue en curso, y el acusado deberá presentarse quincenalmente en la comisaría más cercana a su domicilio en Senillosa.

Heredia fue detenido el 5 de febrero luego de que testigos afirmaran haberlo visto en actitud sospechosa en la zona de los incendios y que, según su relato, habría descartado una botella con un líquido inflamable. Las pericias confirmaron que la botella contenía gasoil, pero sin determinar su proporción ni encontrar huellas del acusado en el envase.

Durante la audiencia de modificación de la medida cautelar, el abogado defensor, Nelson Vigueras, argumentó que no existían evidencias concretas para mantener la prisión preventiva y que en las pericias realizadas a los objetos personales del joven, como su mochila y teléfono celular, no se hallaron rastros de sustancias inflamables ni comunicaciones que lo vinculen con los incendios.

Inicialmente, el fiscal Francisco Arrien había solicitado la prisión preventiva para evitar posibles entorpecimientos en la investigación, pero durante la audiencia de este viernes reconoció que ya no existen los mismos riesgos procesales, por lo que no se opuso a la liberación de Heredia. En consecuencia, el juez Juan Pablo Laurence resolvió otorgarle la libertad bajo la condición de presentarse cada 15 días ante las autoridades.

Heredia fue acusado con base en el testimonio de dos personas que lo consideraron sospechoso por transitar la zona afectada por los incendios. Su detención fue ratificada en instancias de revisión, pero finalmente, tras la insistencia de la defensa y la falta de pruebas, se dictó su excarcelación.

El caso generó controversia debido a la fragilidad de la acusación, basada principalmente en indicios y sin pruebas físicas concluyentes. La madre de Heredia, Sandra Gramajo, estuvo presente en la audiencia y había mantenido un reclamo activo por la liberación de su hijo.

La investigación sigue abierta y Heredia deberá continuar cumpliendo con la medida de presentación periódica hasta la finalización del proceso.