Papá y mamá proporcionan a los hijos los pilares fundamentales de su desarrollo emocional y afectivo.

¡No estoy solo tengo contención y amor!

Papá y mamá proporcionan a los hijos los pilares fundamentales de su desarrollo emocional y afectivo. Además, de ser figuras de protección: junto a ellos, el pequeño o la pequeña se siente seguro y contenido.

De la mano con esta relación afectiva, aparecen de a poco sus habilidades sociales. Los padres y las madres ayudan a los hijos y a las hijas como modelos en el proceso de socialización. ¿De qué manera? Ayudándolos a aceptar e integrar a su conducta una serie de pautas de comportamiento que serán de mucha utilidad para que se adapten sin problemas a su entorno.

Dicho de otro modo: emulando el comportamiento del padre o madre, los niños y niñas contarán con los principios socioculturales propios de su comunidad para integrarse paulatinamente a ella. Esto, sumado a otras cosas, supone una enorme responsabilidad para papá y mamá, pues los chicos y chicas imitarán su conducta social, incluso cuando tengan que hacer frente a situaciones difíciles o complejas.

Tomando en consideración la importancia del rol de papá y mamá en las primeras aproximaciones sociales y emocionales de los niños y las niñas, es crucial velar porque se promueva una relación segura y sobre todo sana.

¿De qué manera se manifiesta ese primer vínculo de apego? Mediante la atención que le brindan al niño o a la niña su papá y su mamá. Cuando los padres demuestran afecto y se preocupan por los cuidados del infante, fortalecen en ellos la sensación de confianza, pero el pequeño no solo se sentirá seguro en compañía de sus progenitores, también comenzará a relacionarse de una forma más saludable con su entorno.

Sin embargo, es perfectamente normal que los niños o niñas, especialmente cuando son pequeños, lleguen a sentir algo de ansiedad al percibir la separación de su madre. Es en ese momento cuando ella, de un modo amoroso y sano, debe demostrarle con hechos que no tiene nada por qué temer, porque no le abandonará.

Parece mentira, pero un gesto tan sencillo es en buena parte la base del desarrollo de la autoestima del niño o niña, promoviendo además un patrón de relación sana y segura en su crecimiento.

Dedicado para «Angus» un niño sencillo, noble y con mucho corazón.

Por redacción Diario