La cúpula de la UTA ratificó el viernes pasado el estado de «alerta» nacional ante «la ausencia de avances», que tampoco se produjeron hasta hoy, e inició en la medianoche de este martes la huelga general a nivel nacional, salvo en el conurbano bonaerense ni en la ciudad de Buenos Aires, en la provincia San Juan, Salta Capital y cinco ciudades de la provincia de Buenos Aires en las que ya hubo acuerdo.
«Los choferes alineados en el gremio demostraron su compromiso desde el primer momento en la primera línea de los servicios esenciales, en plena pandemia de coronavirus, y no merecen de forma alguna este trato», dijo Fernández.
El sindicalista, quien integra la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), explicó que, luego de más de 20 días de negociaciones y cuatro audiencias y, no obstante las reiteradas advertencias respecto de la inminente problemática salarial, «los empresarios dijeron no poder pagar».
Según Fernández, esa postura de los empresarios es «ilegítima y ofensiva» y «pone en jaque el sustento de 35.000 choferes del interior» de la Argentina.


























