El hombre fue identificado como Konstantin Rudnev, un ciudadano ruso acusado de liderar la organización bajo una fachada espiritual que brinda cursos de meditación y yoga, por el cual cobraba 5.000 dólares a cada cliente.
Por el momento, todos los detenidos quedaron incomunicados y a disposición de la Fiscalía Federal Descentralizada de Bariloche, a cargo del fiscal Fernando Arrigo, y del juez federal de Garantías, Gustavo Zapata. Ahora intentan determinar si entre las chicas había alguna víctima de explotación.
Eso será determinado por la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX) en los próximos días.
Por otro lado, dos de los 14 detenidos fueron liberados en las últimas horas debido a que no hay riesgo de fuga y no había pruebas suficientes para mantener su detención.
El fiscal que lleva adelante la causa, pidió la prisión preventiva para los 12 integrantes de la secta rusa y la audiencia se llevará adelante el próximo jueves.
Según fuentes judiciales, la mayoría de los detenidos son de nacionalidad rusa, otra mexicana y otra con doble ciudadanía (brasileña y rusa).
La investigación se mantiene y la calificación sobre los acusados continúa siendo trata de personas, sometimiento y falsificación ideológica, entre otros delitos.
Por último, el interrogante principal que mantienen los investigadores es el motivo del porque ese grupo de personas en la Argentina y que tenían planeado hacer.


























