Singapur celebra estos días el evento más importante del sector aeroespacial y de defensa del continente asiático: el Singapore Airshow 2020. En los últimos días sobre ha planeado sobre este la amenaza de cancelación por el coronavirus, aunque el evento se ha llevado adelante y ayer abrió sus puertas con 70 expositores menos de los programados inicialmente y con algunas bajas importantes entre los directivos y empleados de compañías de otros continentes que han declinado su asistencia al saber que la alerta sanitaria en la pequeña ciudad-estado subía a naranja, el penúltimo peldaño en la escala de gravedad, ante la cual una efectiva organización en un país que destaca por su impecabilidad y organización ha tomado cartas en el asunto para que uno de los más grandes eventos aeronáuticos del mundo se mantenga en marcha.


























