El Gobierno de Estados Unidos se prepara para cancelar su programa civil de drones por temor al espionaje chino. Los cerca de mil aparatos de origen chino del Departamento de Interior llevan desde noviembre en el suelo. Ahora, según el Financial Times, la supresión definitiva del programa parece inminente. El fin del servicio es grave porque los drones civiles se ocupan de vigilar emergencias, bosques, fronteras o áreas sensibles. Sin esos drones, muchas de sus labores deberían volver a vuelos tripulados, más caros y peligrosos.
Los aparatos chinos no tienen una alternativa sencilla: las empresas del país dominan el mercado global de drones pequeños con mucha ventaja competitiva. La decisión puede convertirse en un episodio más en la batalla tecnológica entre China y Estados Unidos, donde Huawei ha sido la víctima principal, vinculada a la nueva guerra fría por el 5G, y la app del momento, TikTok, la polémica más controvertida (TikTok es china y está en millones de móviles de todo el mundo



























