encontraba sujeto con un arnés de cuero de agarre metálico. Dicho pretal sujetaba y traccionaba su tren posterior, lo que podía causarle una lesión en la columna vertebral. Cabe mencionar que la necesidad de desplazamiento de esta especie arborícola, es fundamental para el desarrollo de sus cuatro miembros y su cola prensil que funciona como un quinto miembro, además de facilitar la obtención de hojas para su nutrición.

En ambos allanamientos se encontraron también aves silvestres autóctonas, como ñandú, loros habladores y cotorra argentina, también sin la debida documentación. Estas quedaron en depósito judicial, en virtud de las recomendaciones del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), en el marco de la emergencia sanitaria por Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) en la República Argentina.
En relación a los trofeos de caza, se destaca particularmente el ciervo de los pantanos (Blastocerus dichotomus), el cérvido autóctono más grande de Sudamérica. Esta especie se encuentra clasificada como amenazada en la “Categorización de los mamíferos de Argentina según su riesgo de extinción” y fue declarada Monumento Natural, figura de máxima protección legal que la provincia de Buenos Aires otorga a un animal silvestre