Nosotras Movemos el Mundo – Anahí Mariluan: “En este concierto es fundamental la vivencia no solo de las mujeres sino de las miles de abuelas que 8llevamos en nuestros ojos”

La cantora es la curadora del concierto Territorios de canto del que participan Beatriz Pichimalen, Andrea Mamondes, Ema Cuañeri, Micaela Chauque, Lorena Carpanchay, Cristina Paredes, Awka Liwen, Sara Mamani, Nadia Larcher, Noe Pucci, Verónica Condomi y la propia Anahí. El recital se realizará el sábado 4 a las 20 h en el Centro Cultural Kirchner, como parte de Nosotras Movemos el Mundo.

El “espectro sonoro” ancestral llega a Nosotras Movemos el Mundo de la mano del bello concierto Territorios de canto, protagonizado por 12 cantoras que forman parte de pueblos, naciones y comunidades indígenas o son descendientes de esos pueblos, con diferentes edades, identidades y recorridos.

Con curaduría de Anahí Mariluan y Estefania CajeaoBeatriz PichimalenAndrea MamondesEma CuañeriMicaela ChauqueLorena CarpanchayCristina ParedesAwka LiwenSara MamaniNadia LarcherNoe Pucci y Verónica Condomi se reúnen este sábado 4 a las 20 h en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner para interpretar un repertorio que incluye expresiones en lenguas originarias y en castellano. La entrada es libre y gratuita hasta agotar la capacidad de la sala.

 

 

Además, en escena se suman Nuria MartínezSilvia FernándezNatalia CabelloMariana BarajPao FassiVan ShakeClara AitaDiana AriasMariana LevitinCarolina RodríguezCecilia García y Ernestina Inveninato.

Los poemas que forman parte del repertorio fueron creados por las poetas Liliana Ancalao (mapuzungun), Estela Mamani (quechua) y Flora Elsa Cruz (guaraní) y los arreglos musicales están a cargo de Popi Spatocco.

Con cuatro discos editados, Anahí Rayen Mariluan es una investigadora, cantora y música, que compone cantos en mapuzungun con “la convicción de contribuir al futuro del pueblo al que pertenezco” (idioma del pueblo mapuche).

“La propuesta surge después de la realización de un podcast que lleva el mismo nombre, Territorios del canto, que estará en unos días disponible en la página del Centro Cultural Kirchner. Allí se empezó a sondear sobre la importancia de enaltecer ese conjunto de territorios que hacen a la música y del que poco se habla. En la poética de narrativa de este concierto es fundamental la vivencia no solo de las mujeres sino de las miles de abuelas que llevamos en nuestros ojos”, explicó sobre el origen del concierto.

—¿En qué consistirá Territorios del canto?

—Es la reunión de 12 mujeres originarias que cantamos y traemos el espectro sonoro de los territorios que habitamos, pero que también defendemos. En este sentido también están involucrados en este concierto los archivos sonoros de poetas que tanto del sur como del noroeste como del noreste aportarán desde ese otro territorio que es la lengua madre, esos territorios amenazados que mantienen a las lenguas en un lugar de riesgo, pero que con estas acciones logramos revitalizar y fortalecer.

 

 

—Solés decir que «la música es parte de la esfera de lo político», ¿qué sentido tiene entonces este recital?

—Cuando uno se expresa en las lenguas de su pueblo, esa lengua obra como una herramienta política para decir que seguimos estando, ¿no? Entonces frente a la vulnerabilidad de la revitalización lingüística, las cantoras tenemos ese compromiso de saber de dónde venimos y hacia dónde vamos. Este concierto espera integrar muchos más que destaquen a la escena originaria, no estrictamente vinculada con el folclore ni con la música popular, sino que se relaciona con paisajes sonoros de tiempos en donde nuestros abuelos lograron soberanía y que hoy nosotros estamos reclamando por lo mismo.

—¿Qué cambió para las cantoras mapuches desde Aimé Painé hasta la actualidad?

—Aimé fue una precursora de la búsqueda de cantos y de resembrar los cantos en distintas comunidades. Desde su experiencia hasta hoy -porque pensamos que si ella viviera hoy estaría junto a nosotros- es el trabajo de manera colectiva. Eso es lo que cambió radicalmente: el pueblo mapuche nunca olvida que, aunque el pájaro cante solo, pertenece a un colectivo que tiene mucho para decir en la boca de uno solo.